Park Güell

Situado entre dos grandes muros de piedra: el del parque y el de la calle, el edificio aparece como un tercer muro de apariencia orgánica, que se integra en el entorno como si formara parte de su paisaje.

La edificación se adapta a la topografía del terreno de forma escalonada, manteniendo las terrazas existentes y minimizando su impacto volumétrico. Su ubicación, paralela al muro del recinto histórico, queda alejada de la calle, reduciendo al máximo su impronta visual.

La propuesta potencia el sitio como preámbulo de un recinto histórico muy singular, el Park Güell. Se compone por dos volúmenes diferenciados; un volumen contiene los programas técnicos: el de Parques y Jardines y Patrimonio, y otro acoge la parte pública del programa: la Sala polivalente y los servicios.

La situación de ambos volúmenes permite desdoblar los recorridos de forma que la circulación interna del Centro Técnico no interfiera con los recorridos públicos, el del Centro Social y el del Parque Histórico.

El ámbito quiere convertirse en un lugar de acceso para los visitantes turísticos al tiempo que una zona de paseo y ocio para los vecinos de la ciudad. El volumen que aloja la sala polivalente está situado enmarcando la entrada al parque, en un lugar totalmente visible y accesible y disfruta de una plazuela de entrada que promueve la convivencia y la relación social.

Se propone transformar la calle, que tiene un carácter muy urbano, en un paseo peatonal, que se impregne del carácter forestal del entorno y que genere zonas de estancia y mirador hacia la ciudad.