Las unidades de habitación se agrupan para recuperar la forma de las dunas. Una arquitectura dispersa que se adapta a la topografía creando rincones y espacios de privacidad.

Usando materiales que estimulan los sentidos: maderas, piedras, lonas, arcilla.

Provocando un ambiente tranquilo, relajado, con contacto directo con la arena y vistas al mar.

El Hotel es un cuadrado que flota sobre el terreno y que se relaciona con los restos del cuadrado que componen las ruinas del palacio. La planta baja muy diáfana que alberga los espacios comunes y juega con las transparencias que le proporcionan los patios.

La planta piso con habitaciones cerradas con paneles móviles de vidrios y celosías de madera que matizan el asoleo y el viento y juegan con la vertical de los árboles que envuelven el edificio. La cubierta, ajardinada, es un elemento más del jardín.

Hôtel des dunes:

Inspiración en la naturaleza, integración en el paisaje. La nueva vegetación se fusiona con la existente, difuminando los límites.

Hôtel du palais:

Reinterpretación contemporánea del concepto de patio, elemento intrínseco de la arquitectura marroquí, por su adecuación a un clima ventoso y a sus valores espaciales, dialogando con las ruinas del antiguo palacio.